Este año además ha sido especial, porque he cumplido veinticinco que es un cuarto de siglo (nada más y nada menos!). Y lo he hecho con todos mis amigos bailando flamenco que es lo que más me gusta, con mi familia comiendo bien y bueno y con un montón de regalos llenos de significado, que son los más bonitos. Los veinticuatro han sido la leche, han sido de estos años que hacía tiempo que no tenías y sólo puedo alegrarme de lo aprendido y lo vivido. Espero que los veinticinco sean una continuación y esto sólo sea el principio.